martes, 30 de agosto de 2011

El vaporcito

Esta tarde se ha hundido nuestro barco, nuestro vapor, "El vaporcito del Puerto".


Gracias a Dios, no tenemos que lamentar pérdidas personales, que son las más dolorosas, pero la pérdida sentimental es tremenda. Tengo la sensación de que una parte de mi historia vital se ha hundido también con el vapor.











Hoy dormirán en la bahía, junto con los restos de nuestro vapor, la brisa de muchas mañanas, el levante de muchas tardes, la solera y la tradición, los besos de muchos enamorados en la proa cuando miraba al sur y la copla de nuestros mayores.

jueves, 25 de agosto de 2011

Brindis

He disfrutado la última semana de bellos paisajes, manjares y compañía. Destino: Asturias y Cantabria. Rodeada de montañas, prados de color esmeralda , el contraste con el mar y las risas, arribamos a un lugar perdido en Asturias a unos kilómetros de Villaviciosa. La acogida en la casa por parte de sus dueños fue amabilísima. Al despedirnos, tras una estancia fantástica, nos entregaron como recuerdo un par de libros ( mejor regalo no podían hacernos).
Uno de ellos es un poemario que recoge los versos de poetas asturianos. Su título Versos diversos. Contiene algunos poemas bellísimos y aquí he querido dejar uno de ellos como recuerdo de un viaje con olor a sidra.

Bebe y confía
en los amigos. Ofrécele a la copa
ambos labios y estalle el vino.
Pero aprende a separar la cosecha
mala de aquella de buen año. Sólo eso
no ha de dejarte en la boca
un poso amargo, y en el corazón.
Taresa Lorences

( Alejados del mundanal ruido. Villaviciosa)


lunes, 15 de agosto de 2011

Esas tildes...



El jueves tocó revisión médica con el abuelo.

De nuevo periplo por el desierto.

Después de tres meses con la cita, y varias pruebas durante el mes de julio, llegamos a consulta y el cardiólogo está de vacaciones y nos atiende otro médico. Por supuesto que todos los trabajadores tienen derecho a sus vacaciones, pero digo yo que sería mejor atrasar la cita hasta septiembre ( puestos a esperar) y que el especialista que lo atiende desde hace más de veinticinco años sea quien le revise los informes. En fin, entramos cuarenta minutos tarde. Ya sentados al médico le faltaba la última prueba, una ecografía, que le habían realizado una semana antes, pero no podía acceder al programa del ordenador en el que están colgados los informes pues tenía que salir del programa de consulta, que es diferente. Al fin accede, y, cómo no, el informe no aparece. Yo ya lo sabía, si estos programas informáticos del SAS la tienen tomada conmigo. Si iba yo, ¡cómo iba a aparecer el informe a la primera! Así que nos da un diagnóstico, a falta de esa prueba (¿?). Le pregunto que cómo puedo conseguir ese informe en el hospital y me envía a cardiología. Allí me presento en la secretaría de cardiología y tras explicarle a una señora muy amable lo que sucede, accede a buscar el informe que no iba a encontrar.

Elemental, querido Watson.


Vaya usted al laboratorio donde le realizaron la prueba. Allí que me planto. Pues tampoco está. Tiene que haber un error, señora, seguramente le entregaron a su padre el informe ese día que se hizo la prueba. Perdone, a mi padre no le entregaron ningún informe, le indicaron que lo pasarían a consulta de cardiología directamente. Pues es muy extraño.


Una hora más tarde, seguía siendo extraño y seguíamos sin informe.


Solución, vamos a repetirle la prueba. Baja a por el abuelo a consulta, llévalo de nuevo a tercera planta y cuando le van a hacer la prueba, milagrosamente aparece el informe. Llevaba usted razón señora, no le habíamos entregado el informe al enfermo.
Bajamos de nuevo a consulta, tres horas más tarde, pero con el papelito en la mano, y tras entregar el informe, el diagnóstico ( con tilde) no varía y nos marchamos. Hasta dentro de tres meses.
Comentando los tres en el ascensor la mañana entre galenos, salimos por la puerta del hospital y en un gran cártel aparecen las diferentes especialidades que se tratan en el centro:




¿Cómo es posible que en un expositor que leen cientos de personas todos los días, y que entiendo que alguien ha tenido que colocar y revisar me encuentre con dos faltas de ortografía?

Diagnóstico es palabra esdrújula y es obligatoria la tilde. Por otro lado, preanestesia es palabra llana terminada en vocal y no tiene que llevar la tilde.

Llevaba la mañana tranquila, pero ahí, sí que me paro, hago la foto y empiezo a despotricar. Por perder medio día en el hospital me callo, pero por ahí sí que no paso. El abuelo se ríe, saca un bolígrafo y comienza a tachar las tildes ante mis risotadas.

Nos marchamos corriendo a la velocidad que le permitían sus piernas, temiendo la reprimenda del vigilante de la puerta.


jueves, 11 de agosto de 2011

Sintiendo el Este


Ya lo tenemos encima.
El levante caliente, locuelo, hostigador. Ese viento mediterráneo que nace húmedo y al pasar por el Estrecho se transforma en la calentura y locura que le da la tierra. Viento que trastoca, que a los orates los vuelve locos del todo. Viento de mi tierra y de mis mayores.Viento del revuelo de faldas, de las veletas locas,de las gotas de sudor, de la boca seca, de la noche calurosa…

Como el urgente viento de levante te adentras
en mi alcoba, alocando mis folios y mis ansias,
trastocando los puntos cardinales, hurgando
en mis más escondidos secretos. Sin respeto
escarbas en mi cuerpo, me lastimas de semen
y de dudas, me cambias de improviso los pocos
referentes que aún sostenían el mundo.
No puedo detenerte. Me visto de veleta
y señalo hacia el Este mientras que estás conmigo.

Josefa Parra. “Alcoba del agua”

viernes, 5 de agosto de 2011

Pies


(La Mangueta. Arbaro. 2009)

Cuando no puedo mirar tu cara
miro tus pies.
Tus pies de hueso arqueado,
tus pequeños pies duros.

Yo sé que te sostienen,
y que tu dulce peso
sobre ellos se levanta.
Tu cintura y tus pechos,
la duplicada púrpura
de tus pezones,
la caja de tus ojos
que recién han volado,
tu ancha boca de fruta,
tu cabellera roja,
pequeña torre mía.

Pero no amo tus pies
sino porque anduvieron
sobre la tierra y sobre
el viento y sobre el agua,
hasta que me encontraron.

Pablo Neruda

miércoles, 3 de agosto de 2011

España de charanga y pandereta

Hoy me desvelo muy temprano. Enciendo la "caja tonta" y desde la cama empiezo a escuchar las noticias del canal 24 horas ( que se repiten una y otra vez hasta el hartazgo)
El FMI avanza que para que España cumpla los objetivos de déficit tienen que realizarse más ajustes, recordando que el gasto salarial ( para entendernos, el dinero que se va en pagar los sueldos de los funcionarios) todavía es superior al de los funcionarios de la eurozona. Sugiere además, recortar las inversiones y que el Gobierno vuelva a subir el IVA, ya que consideran que todavía está en un nivel bajo.
Que se vayan preparando los funcionarios, están sonando las campanas para otro recorte salarial y lo de la subida del IVA lo vamos a sufrir todos tarde o temprano.

Ayer alcanzamos un nuevo máximo de la prima de riesgo, 407 puntos, acercándonos peligrosamente a las cifras que mostraban Portugal y Grecia previo a los rescates. Bruselas confirma que el rescate de España no se ha estudiado, pero nos faltan minutos musicales.

El euribor sube y ha cerrado el mes de julio con una tasa mensual del 2,183. Aquellos españolitos que revisen su hipoteca en agosto ( la menda) la verán encarecida.

El número de parados ha bajado, pero menos de lo que se esperaba para los meses estivales en el sector servicios.

El mal tiempo en el norte de España agrava la crisis de los hosteleros ( está siendo el verano más frío del último siglo) y los turistas, tras días de lluvia y bajas temperaturas anulan sus reservas.

Y así comienza la mañana televisiva, negra como la noche.

Menos mal que por la tarde la visión del país es otra: Belencita y su impago a Hacienda, Aída Nízar , Jorge Javier y su amiga Maribel, Rosa Benito y sus cuernos, Amador y sus amantes, hoy nos hablarán del beso de los príncipes, Zapatero se ha marchado de vacaciones ( está el tema como para irse a descansar), etc...

Y una se queda mucho más tranquila, pero mucho, mucho... La tarde televisiva es un tanto más alegre y luminosa, no compare usted con esos pesimistas agoreros que anuncian las noticias tétricas de la mañana.

Ya lo decía don Antonio Machado:

La España de charanga y pandereta,
cerrado y sacristía,
devota de Frascuelo y de María,
de espíritu burlón y de alma quieta,
ha de tener su mármol y su día,
su infalible mañana y su poeta.

martes, 2 de agosto de 2011

Enredada








Tu pelo esconde el calor, tu lado salvaje y la dulzura de su tacto, la oscuridad y la luz del cóncavo y convexo. Me enreda con finas ondas barrocas de bronce.

Enreda mi corazón y mis pestañas.

Enreda mis ganas y tu ausencia.