miércoles, 20 de mayo de 2009

El sur también existe

En días pasados fallecía Mario Benedetti, poeta uruguayo que durante todo el siglo XX ha cantado al amor y defendido la alegría, por encima de una vida llena de dificultades. La primera entrada que realicé en este blog fue un poema suyo.Me siento en la obligación y en el gusto de preparar hoy otra entrada con un poema que, obviamente, gusta leer más a los que disfrutamos de la vida en el sur, aunque sea en lo más sur del norte.
Para los nostálgicos,tenéis este poema y otros de este poeta en un LP de Joan Manuel Serrat,editado en 1985, y que apareció con el mismo título, El sur también existe, y en él el tiempo es más lento e intenso...



Con su ritual de acero
sus grandes chimeneas
sus sabios clandestinos
su canto de sirenas
sus cielos de neón
sus ventanas navideñas
su culto a dios padre
y de las charreteras
con sus llaves del reino
el norte es el que ordena

pero aquí abajo abajo
el hambre disponible
recorre el fruto amargo
de lo que otros deciden
mientras que el tiempo pasa
y pasan los desfiles
y se hacen otras cosas
que el norte no prohíbe
con su esperanza dura
el sur también existe

con sus predicadores
sus gases que envenenan
su escuela de Chicago
sus dueños de la tierra
con sus trapos de lujo
y su pobre osamenta
sus defensas gastadas
sus gastos de defensa
con su gesta invasora
el norte es el que ordena

pero aquí abajo abajo
cada uno en su escondite
hay hombres y mujeres
que saben a qué asirse
aprovechando el sol
y también los eclipses
apartando lo inútil
y usando lo que sirve
con su fe veterana
el sur también existe

con su corno francés
y su academia sueca
su salsa americana
y sus llaves inglesas
con todos sus misiles
y sus enciclopedias
su guerra de galaxias
y su saña opulenta
con todos sus laureles
el norte es el que ordena

pero aquí abajo abajo
cerca de las raíces
es donde la memoria
ningún recuerdo omite
y hay quienes se desmueren
y hay quienes se desviven
y así entre todos logran
lo que era un imposible
que todo el mundo sepa
que el sur también existe.

domingo, 17 de mayo de 2009

Collige, virgo, rosas



¿Nos os da la sensación de que hay ocasiones en las que todo se "confabula" para que las cosas coincidan? Llevo toda la semana hablando a mis alumnos del tópico literario Collige, virgo, rosas, (coge, doncella, las rosas),uno de los tópicos más habituales de la poesía renacentista, que invita a disfrutar de la juventud, de la vida, del momento, sobre todo aplicado a una muchacha.
Pues bien, esta misma semana todos los rosales de mi arriate han florecido con una fuerza y un colorido increíble ( vale, ya sé que es la época, pero queda muy poético),Arbaro hace unos días subió unas fotos de rosas preciosas a su blog (echadles un vistazo, merece la pena,le he robado un par de ellas para esta entrada (Desde mi punto de vista.blog) y mi jardinero fiel me ha llevado esta tarde a comprar un nuevo rosal trepador que va a ser una delicia contemplar en las mañanas de verano.

Días de rosas...

Un ejemplo del tópico en Garcilaso:

En tanto que de rosa y azucena
se muestra la color en vuestro gesto,
y que vuestro mirar ardiente, honesto,
con clara luz la tempestad serena,
y en tanto que el cabello, que en la vena
del oro se escogió, con vuelo presto,
por el hermoso cuello blanco, enhiesto,
el viento mueve, esparce y desordena;
coged de vuestra alegre primavera
el dulce fruto, antes que el tiempo airado
cubra de nieve la hermosa cumbre.
Marchitará la rosa el viento helado,
todo lo mudará la edad ligera,
por no hacer mudanza en su costumbre.


Y otro de Góngora:

Mientras por competir con tu cabello,
oro bruñido al sol relumbra en vano;
mientras con menosprecio en medio el llano
mira tu blanca frente el lilio bello;
mientras a cada labio, por cogello.
siguen más ojos que al clavel temprano;
y mientras triunfa con desdén lozano
del luciente cristal tu gentil cuello:
goza cuello, cabello, labio y frente,
antes que lo que fue en tu edad dorada
oro, lilio, clavel, cristal luciente,
no sólo en plata o vïola troncadase vuelva,
mas tú y ello juntamente en tierra,
en humo, en polvo, en sombra, en nada
.

A lo mejor al leer pensáis que es un tópico antiguo que ya no se trata.No es así,lo seguimos tratando, sobre todo relacionado con el tópico archiconocido del "CARPE DIEM" ( atrapa el momento, disfrútalo)Pues ahí os dejo la recreación del tópico por un autor moderno, Luis Alberto Cuenca:

Niña, arranca las rosas, no esperes a mañana.
Córtalas a destajo, desaforadamente,
sin pararte a pensar si son malas o buenas.
Que no quede ni una. Púlete los rosales
que encuentres a tu paso y deja las espinas
para tus compañeras de colegio. Disfruta
de la luz y del oro mientras puedas y rinde
tu belleza a ese dios rechoncho y melancólico
que va por los jardines instilando veneno.
Goza labios y lengua, machácate de gusto
con quien se deje y no permitas que el otoño
te pille con la piel reseca y sin un hombre
(por lo menos) comiéndote las hechuras del alma.
Y que la negra muerte te quite lo bailado.


Obviamente, este tercer poema es el que más ha gustado a mis alumnos, un léxico más cercano, más chocante, sobre todo ese "machácate de gusto con quien se deje".

Lo dicho.
A disfrutar de las rosas de la vida...

sábado, 9 de mayo de 2009

Envidia

Ayer os vi pasar.
Entre una multitud de personas sonrientes, del ruido infernal de la música de las casetas de la feria, del bullicio, entre los colores de los trajes de gitana de las mujeres, de los niños con cara de cansados, de los vendedores de mil artilugios, entre el olor a vino del Puerto…os vi pasar.

Erais una isla en medio de ese alboroto.

Paseabais juntos. Tú perfectamente peinada, maquillada, con gafas de sol y elegantemente vestida con tu traje de chaqueta mirabas a tu alrededor como una niña pequeña que ve por primera vez una feria. Él,con su mano izquierda sobre tu hombro, te llevaba bien pegada a su costado, disfrutando contigo de ese espectáculo de color y sonido.

Y pude ver en medio minuto que os estuve observando a los niños de quince años que podíais haber sido, a la pareja de edad adulta, a los hijos que nunca llegaréis a tener, imaginé cómo podía haber sido vuestro amor, a los cuarenta, cincuenta, sesenta, a todos esos momentos que no habéis compartido, todas las horas que no os habéis tenido… porque vuestro amor llegó a partir de la barrera de los ochenta años.

¡Benditos ochenta años! Estos que han permitido que os conozcáis, que la ilusión llegue a vuestra vida. Este amor que consigue que no penséis en enfermedades ni medicamentos, sino por dónde vais a pasear hoy cogidos de la mano. Este amor por el que habéis luchado contra viento y marea, contra la lengua de muchos, por el que habéis decidido vivir juntos, sin pasar por la vicaría como se espera en personas de vuestra edad, ese amor que consigue que tú te subas a unos tacones cuando según otros deberías estar en zapatillas recluida en tu hogar familiar, ese amor que consigue que él te mire con ojos encendidos, los mismos que miran desafiantes a todos los que os observan con la ceja levantada.

Un amor de caricias arrugadas, de huesos doloridos, de olor a infusiones y café de las tardes.

¡Benditos vuestros ochenta años!

Me dobláis la edad y el valor.

Y multiplicáis mi envidia, una sana y admirada envidia.

domingo, 3 de mayo de 2009

El elefante encadenado

Cuando yo era pequeño me encantaban los circos,y lo que más me gustaba de ellos eran los animales.Me llamaba especialmente la atención el elefante que,como más tarde supe,era también el animal preferido de otros niños.Durente la función,la enorme bestia hacía gala de un tamaño,un peso y una fuerza descomunales...Pero después de la actuación y hasta poco antes de volver al escenario,el elefante siempre permanecía atado a una pequeña estaca clavada en el suelo con una cadena que aprisionaba sus patas.

Sin embargo,la estaca era sólo un minúsculo pedazo de madera apenas enterrado unos centímetros en el suelo.Y aunque la madera era gruesa y poderosa,me parecía obvio que un animal capaz de arrancar un árbol de cuajo con su fuerza,podría liberarse con facilidad de la estaca y huir.

El misterio sigue pareciéndome evidente.
¿Qué lo sujeta entonces?.
¿Por qué no huye?.
Cuando era niño,yo todavía confiaba en la sabiduría de los mayores.Pregunté entonces por el misterio del elefante...Alguno de ellos me explicó que el elefante no huía porque estaba amaestrado.

Hice entonces la pregunta obvia:"Si está amaestrado,¿por qué lo encadenan?".
No recuerdo haber recibido ninguna respuesta coherente.
Con el tiempo,me olvidé del misterio del elefante y la estaca...
Hace algunos años,descubrí que,por suerte para mí,alguien había sido lo suficientemente sabio como para encontrar la respuesta:

"El elefante del circo no escapa porque ha estado atado a una estaca parecida desde que era muy,muy pequeño".

Cerré los ojos e imaginé al indefenso elefante recién nacido sujeto a la estaca.Estoy seguro de que,en aquel momento el elefantito empujó,tiró y sudó tratando de soltarse.Y,a pesar de sus esfuerzos,no lo consiguió,porque aquella estaca era demasiado dura para él.
Imaginé que se dormía agotado y al día siguiente lo volvía a intentar,y al otro día y al otro...Hasta que,un día,un día terrible para su historia,el animal aceptó su impotencia y se resignó a su destino.

Ese elefante enorme y poderoso que vemos en el circo no escapa,porque,pobre,cree que no puede.

Tiene grabado el recuerdo de la impotencia que sintió poco después de nacer.
Y lo peor es que jamás se ha vuelto a cuestionar seriamente ese recuerdo.
Jamás,jamás intentó volver a poner a prueba su fuerza.

Todos somos un poco como el elefante del circo:vamos por el mundo atados a cientos de estacas que nos restan libertad.

Vivimos pensando que "no podemos" hacer montones de cosas,simplemente porque una vez,hace tiempo lo intentamos y no lo conseguimos.
Hicimos entonces lo mismo que el elefante,y grabamos en nuestra memoria este mensaje:No puedo,no puedo y nunca podré.

Hemos crecido llevando este mensaje que nos impusimos a nosotros mismos y por eso nunca más volvimos a intentar liberarnos de la estaca.

Cuando,a veces,sentimos los grilletes y hacemos sonar las cadenas,miramos de reojo la estaca y pensamos:"No puedo y nunca podré".


Tu única manera de saber si puedes es intentarlo poniendo en ello todo tu corazón...¡¡¡Todo tu corazón!!!.


JORGE BUCAY.