jueves, 21 de febrero de 2013

Cuentitis













Sé todos los cuentos


Yo no sé muchas cosas, es verdad.
Digo tan solo lo que he visto.
Y he visto:
que la cuna del hombre la mecen con cuentos,
que los gritos de angustia del hombre los ahogan con cuentos,
que el llanto del hombre lo taponan con cuentos,
que los huesos del hombre los entierran con cuentos,
 y que el miedo del hombre…,
ha inventado todos los cuentos.
Yo no sé muchas cosas, es verdad,
 pero me han dormido con todos los cuentos…,
 y sé todos los cuentos.
                                          León Felipe


lunes, 18 de febrero de 2013

Literatura literaria


 
Siempre me han gustado los libros. Las hojas, mejor cuanto más rugosas, el negro sobre el blanco, la pelea de letras encorsetadas en una página, el olor a nuevo, la impaciencia antes de comenzarlo, el avance lento por cada página, el adelantarme algunas para conocer más y el reposo final en una estantería.

A todas las sensaciones anteriores tengo que sumar la de los títulos. Estos son la avanzadilla; un título acertado es la red en la que caemos para elegir un libro, el primer elixir que embriaga, la primera miel que endulza la lectura. Un título perfecto es ya la historia, la cierra y la mejora.

Cuánto dicen títulos como Pídeme lo que quieras, Misión olvido o El tango de la guardia vieja. Con el nombre propio de los libros publicados en los dos últimos años se puede hasta escribir una historia:

El cielo a medio hacer cubría Una tienda en París. Frente a su escaparate, me encontraba a la Intemperie, abstraído, pensando en La vida imaginaria. Llegaste tarde y me llamaste la atención por haber faltado a Las cenas de los martes, y tras escuchar tu interminable perorata de quince minutos fui consciente de Las ventajas de ser marginado. Prefería mil veces vagar solo, acompañado de El susurro de la caracola e imaginarme Los ojos amarillos de los cocodrilos que tener que sufrir la compañía de tus insoportables vecinos. Me perdonaste con esa mirada tuya que da calor a El invierno del mundo, no sin antes amonestarme con un < Que sea la última vez>. Te invité a tomar algo en La casa del viento, y como El amor huele a café me oí susurrarte Si tú me dices ven, lo dejo todo, pero dime ven. Nunca se me han dado demasiado bien Los enamoramientos y con La falsa sonrisa que te caracteriza me respondiste <Me encontrarás en el fin del mundo>. Y así me quedé, con tu último recuerdo En un rincón del alma.
 
 

jueves, 14 de febrero de 2013

Hay fechas que matan...


Aunque al escucharla parezca una canción de amor es un canto fúnebre a la muerte de un amigo. Hoy se cumple un triste aniversario.
Para ti, mi  amor eterno. Te quiero




viernes, 1 de febrero de 2013

Boca preposicional





A tu boca…, con avidez.

Ante tu boca…, la espera de la mía.

Bajo tu boca…, con pasión.

Con tu boca…, siempre de compañera.

Contra tu boca…, la fuerza débil.

De tu boca…, siempre la verdad.

Desde tu boca…, la palabra exacta.

En tu boca…,l a sonrisa eterna.

Entre tu boca… , y la mía...

Hacia tu boca… , mis labios expectantes.

Hasta tu boca…, la distancia perfecta.

Para tu boca…, mil besos encendidos.

Por tu boca…, la guerra ganada.

Según tu boca…, formamos el círculo perfecto.

Sin tu boca…, la oscuridad y el olvido.

Sobre tu boca…, mis suspiros confundidos.

Tras tu boca…, más de un  par de ojos perseguidores.