sábado, 12 de diciembre de 2009

Spain is different

Casi con toda seguridad que habréis leído o escuchado la noticia, pero es tan rocambolesca, tan de cine surrealista, tan de Berlanga español, que no puedo resistirme a escribir sobre ella.

Pongámonos en situación. Festival de Jazz de Sigüenza. 7 de diciembre. Cerraba el festival Larry Ochs Sax & Drumming Core. No soy entendida en jazz, ni seguidora, pero investigando un poco descubres que lleva este músico más de medio siglo en el tema. Ahí es nada. Bien, hasta aquí todo de lo más normal, si no fuera porque a un espectador se le ocurre denunciar al músico aduciendo que la música que tocaba no era jazz, que ésta era “ música contemporánea”. ¿Levantarse e irse del concierto si no es de su agrado? No, por favor, dónde vas a ir a parar!! Como diría Pérez Reverte, con dos cojones, al cuartelillo a poner la denuncia, que cumplimenta exponiendo que “por prescripción facultativa no puede escuchar música contemporánea porque le afecta psicológicamente”.
En este punto de la noticia ya se me veían las muelas y me echaba las manos a la cabeza. ¿Un médico recomienda a su paciente que no escuche tal o cuál estilo musical porque le afecta? Perdone, señor mío, pero usted ya está muy afectado, profundamente afectado y su médico también! Podía haber quedado aquí el numerito montado, sin embargo, mis paisanos españoles nunca dejarán de sorprenderme y viene a arreglar este desaguisado un número de la Guardia Civil que seguramente estudió solfeo con los niños cantores de Viena. Y allí que se nos planta el susodicho de la Benemérita a escuchar al músico para, como si fuese Salomón en su famoso juicio, dar la razón a una de las dos partes.
Imaginad la escena: el denunciante afectado psicológicamente, los amigos apoyándolo y también protestando, la banda de jazz y el músico con cara de “esto no puede estar pasando”, la bendita Benemérita agudizando el oído… ¡Oh, sí, estimado Larry, por si faltaba alguien en esta escena grotesca, se llama al señor alcalde, que por casualidad había asistido al concierto, para que también dé su opinión. Llegados a este punto, mi menda ya lloraba de risa.
Y llegó el fallo: según el número de la Guardia Civil, aquello no era jazz, era música contemporánea y el denunciante llevaba razón. ¡Toma ya! Más de cincuenta años tocando jazz, y resulta que el benemérito Carusso entiende tanto de este estilo musical que sentencia. Berlanga rueda una escena así y gana un Óscar con toda seguridad.

Larry Ochs comenta que nunca en su vida había pasado una noche peor, que no se lo podía creer y que ya tiene algo que contarle a sus nietos. Pues sí, cuénteles que ha vivido en sus propias carnes el dicho de que Spain is different, diferente, anacrónica y absurda, muy absurda.

1 comentario:

Francisco Belaustegui dijo...

Desde luego, ya no sé si es más estúpido el demandante o el guardia civil.
Por experiencias de gente cercana, cuando un tipo como éste denuncia cosas como esta (no os podéis imaginar las tonterías que se denuncian por cierto) se hacen dos cosas. O se le hace entrar en razón (ineficaz por cierto) o se le sigue la corriente para archivarla seguidamente.
Siguiendo la estupidez, vamos a suponer que sí es verdad que era música contemporánea. ¿Y que? Si yo soy el artista y quiero cambiar mi repertorio por que me apetece, o porque quiero hacer un homenaje o guiño a otros artistas pero a mi manera... ¿que pasa? ¿no puedo? Para mí que este tonto ya se tenía estudiado al tipo, y que sólo busca salir en los medios... o que realmente es gilipollas... y para mí que el guardia y el alcalde son de su familia... o por lo menos de su mismo nivel mental.