miércoles, 1 de septiembre de 2010

Se ha marchado agosto

Se ha marchado agosto. Mes de fuerzas ocultas, de luchas internas. Los sentimientos toman vacaciones también en verano y se dedican a jugar con las almas cansadas de todo el invierno. Son ingobernables, deciden dar nostalgia cuando debe embargarte la alegría y te llenan las ganas de vivir. Contracturas musculares en el cuerpo y en la ilusión. Tiene que ser que cuando deseas algo con mucha fuerza y finalmente te llega, descubres que merece la pena soñar con ello antes que vivirlo.

Ya se marcha otro estío; llega el opaco otoño, con sus tardes encogiendo, con su quehacer monótono y cotidiano, con su manto de normalidad. ¡Bendito otoño! Los sentimientos otra vez en su sitio, con fuerzas renovadas, dispuestos a enfrentarse a muchos otros minutos de vida, acompasada y tranquila.

Adoro la luz del verano en mi piel, pero siempre oscurece mi interior.Mejor no tener tiempo de descanso. Nunca me da paz.

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