domingo, 29 de marzo de 2009

Religio amoris

Explicaba esta semana a mis alumnos los tópicos literarios.Un tópico es un tema común, prefijado, que han utilizado los escritores como recurso durante toda la Historia de la Literatura.Es una constante temática y la mayoría derivan de la cultura grecolatina.El religio amoris es un tópico literario en el que la mujer se muestra como un ser superior de raíz divina a la que el amado adora como un dios. Arropado por el amor cortés medieval se convierte en un tópico importante entre los siglos XIII y XV; tanto es así que en la época de Alfonso X se escribieron numerosas burlas ridiculizando el amor cortés y a los amantes se les imponía como penitencia que rezasen a la Virgen el mismo número de plegarias que habían realizado a sus amadas.

Claros ejemplos del religio amoris los encontramos en la poesía de Jorge Manrique:

Yo soy quien libre me vi,
yo, quien pudiera olvidaros;
yo só el que, por amaros,
estoy, desque os conoscí,
«sin Dios, y sin vos, y mí».
Sin Dios, porque en vos adoro,
sin vos, pues no me queréis;
pues sin mí ya está de coro
que vos sois quien me tenéis.


O en La Celestina de Fernando de Rojas:

Sempronio: ¿Tú no eres cristiano?

CALIXTO: ¿Yo? Melibeo soy y a Melibea adoro, y en Melibea creo y a Melibea amo


El tópico se sigue manifestando en la poesía renacentista de Garcilaso de la Vega, en la de Lope de Vega y en la poesía de los siglos posteriores hasta llegar a nuestros días.

Expuesto lo anterior, abro un paréntesis para señalar la diferencia que existe entre estudiar Historia de la Literatura y hacer literatura. La primera, encorsetada por los programas, es un estudio de los movimientos literarios, autores y obras. La segunda se hace, hay que trabajarla de forma práctica,e intentar que los alumnos la comprendan, imiten y se enfrenten al papel. Es por ello que la mejor forma, a mi entender, de hacer literatura es llevarles esta a su terreno.

¿Y qué mejor manera de conseguirlo que con canciones o escritos actuales?

Un ejemplo del religio amoris se encuentra en el famoso bolero de Armando Manzanero:

Adoro la calle en que nos vimos
la noche cuando nos conocimos
adoro las cosas que me dices
nuestros ratos felices,los adoro vida mía.

Adoro la forma en que sonríes
el modo en que a veces me riñes
adoro la seda de tus manos
los besos que nos damos
los adoro vida mía

Y me muero por tenerte junto a mí
cerca muy cerca de mí
no separarte de mí,
y es que eres mi existencia,mi sentir
eres mi luna,mi sol
eres mi noche de amor.

Adoro el brillo de tus ojos
lo dulce que hay en tus labios rojos
adoro la forma en que suspiras
y hasta cuando caminas
yo te adoro vida mía.


O, ¿ por qué no? Seguro que lo entienden mejor con esta canción del grupo Maná, Eres mi religión:

Iba caminando por las calles empapadas en olvido,
iba por los parques con fantasmas y con ángeles caídos,
iba sin luz, iba sin sol, iba sin un sentido, iba muriéndome.
Iba volando sobre el mar con las alas rotas .
Ay, amor, apareciste en mi vida y me curaste las heridas.
Ay, amor, eres mi luna, eres mi sol, eres mi pan de cada día.
Apareciste con tu luz,
No nunca te vayas, no, no te vayas no.
Eres la gloria de los dos, hasta la muerte.
En un mundo de ilusión, yo estaba desahuciado, estaba abandonado,
vivía sin sentido, pero llegaste tú.
Ay amor, tú eres mi religión,
tu eres luz, tu eres mi sol,
abre el corazón, abre el corazón .
Hace tanto tiempo corazón, viví en dolor y en el olvido.
Ay, amor, eres mi bendición, mi religión, eres mi sol que cura el frío
Apareciste con tu luz,
Noo no, no me abandones, no nunca, mi amor.
Gloria de los dos, tú eres sol, tú eres mi todo
Todo, tú eres bendición...


Con esto se demuestra que hoy en día seguimos bebiendo de nuestros clásicos, que la literatura está presente en nuestra vida cotidiana, en canciones, poemas, ideas, frases, etc... y ,como muestra, os dejo unas líneas que he escrito siguiendo el tópico del religio amoris para mis alumnos,a modo de herejía literaria, a ver si consigo que se animen a escribir siguiendo la técnica de la imitatio:

Amor mío que estás en mis sueños,
santificados sean tu cuerpo y tu nombre,
vengan a mí tus besos,
y hagánse realidad tus deseos,
así en esta hora como en el futuro incierto.
Dame hoy los abrazos de cada día,
y perdona mis ofensas, así como perdono
las ofensas pendientes,
y no me dejes caer en el olvido,
y líbrame de la soledad,

AMÉN.

4 comentarios:

Francisco Belaustegui dijo...

pues.... a ver, espero que no tenga que rimar...
Que el cielo te salve, amor mío,
plena en virtudes eres,
mi amor te acompaña,
eres la única para mí,
y único es lo que albergas en tus entrañas, mi hijo.
Inmaculado amor mío, madre de mi hijo,
acuérdate en tus plegarias de mí, tu amor, en el presente y en el día en que me vaya.
Así sea.
¿Que tal?

Arbatán dijo...

Un ejemplo perfecto de religio amoris. Estás que te sales!!!

Anónimo dijo...

Y tanto....Ya que no es un religio amoris hacía una persona, sino que,nada menos que... !A Tres!!!

Manuel Roco dijo...

Hola, soy italiano – me ha gustado muchísimo eso de la religio amoris pero doy clases de literatura española.
Alguien por favor alguien podría explicarme el poema de J Manrique:

Yo soy quien libre me vi,
yo, quien pudiera olvidaros;
yo só el que, por amaros,
estoy, desque os conoscí,
«sin Dios, y sin vos, y mí».
Sin Dios, porque en vos adoro,
sin vos, pues no me queréis;
pues sin mí ya está de coro
que vos sois quien me tenéis.

Sobre todo los versos que dicen:

Yo soy quien libre me vi,
yo, quien pudiera olvidaros;

pues sin mí ya está de coro
que vos sois quien me tenéis.

Pues por mucho que me esfuerzo no logro entenderlos.
Gracias por todo.

antoniomanuelroco@gmail.com