martes, 25 de mayo de 2010

Vuelta a la vida...creo

Regreso después de más de un mes sin escribir...y casi sin entrar en el blog. Sé que volver a repetir lo de la escasez de tiempo parece ya monótono y falso, pero la verdad es que ha sido un mes concentrado en dos semanas; menos mal que no siempre ha sido el trabajo lo que pone paréntesis a la vida, también ha habido algún que otro disfrute.

He estado haciendo un curso de correctora profesional que me ha quitado el poquito tiempo que tengo para dedicarle a los míos, a mí y a mi plancha, que se amontona heroicamente cual torre de Babel. Si lo unimos con la preparación de clases, corrección de exámenes, algo que he pintado por mi casa, acompañar a los abuelos a algunos recados, pues teníamos bodas y comuniones familiares, la feria que no puede nadie perdérsela, la gestión de papeles con la madre Hacienda,visitas de pintores y presupuestos para arreglar esa fachada devastada por tres meses de lluvia con mi particular tornado incluido,ha sido un mes de querer bajarse del mundo. Hasta el punto que iba dos días a la semana a clases de flamenco y tuve que abandonar. Era incapaz, la edad no perdona.Y no se me ocurre otra cosa, inquietud que pensaba que con la vejez se me pasaría, de ponerme a estudiar un curso tres meses que me ha dejado miope, con esas letrajas tan pequeñas. El examen ha sido tremendo, pero acabo de recibir un mensaje con la noticia de que he aprobado y me siento ahora mismo más ligera, como la que no tiene nada que hacer, aunque la plancha sigue esperándome, tengo que terminar de pintar la casa, arreglar armarios, corregir exámenes, estreno de obra de teatro con los alumnos el viernes ( y nos faltan la mitad de los decorados)...

Pero vuelvo a darme diez minutos para entrar y a retomar este blog, para sentir que estoy aquí de nuevo, que todo comienza a volver a la normalidad, que el verano está cada vez más cerca, que tengo algo de tiempo para leer, que me marcho con mis alumnos unos días a Roma, ciudad bendita, que los rosales de mi jardín están impresionantes,en fin, para celebrar la vida. Lo necesitaba.